No hay lista para el Mundial o Eurocopa que no levante polémica en mayor o menor medida, esta no es una excepción. Ya hubo una pequeña ración con la exclusión de un jugador tan secundario en su equipo y en la selección como Arbeloa.
Ahora las discusiones se centran en la delantera ya que Del Bosque ha convocado a Villa y Torres en una decisión ciertamente sorprendente. Ninguno de los dos está en su mejor momento, ni cerca de uno bueno. Jugadores como Negredo o Llorente más acertados en las últimas temporadas, no solo en esta, han sido descartados. Del Bosque ha tenido en su periplo como seleccionador un delantero: Villa. Los demás han sido parches que más de una vez ni siquiera han sido utilizados y se ha optado por Cesc como punta del ataque. Hasta Javi Martínez ha jugado de delantero centro. Y el Marqués ha decidido no dar más vueltas al asunto y optar por el inmovilismo, convenga o no, que creo que no. Van los clásicos y el invento de Costa a contraestilo, como se vio en el amistoso contra Italia, que además está lesionado y puede caerse de la lista definitiva a no ser que se "invente" un tratamiento tan estrafalario y más efectivo que la placenta de yegua. Se pagará. O lo solucionará Cesc, otra vez en una situación incómoda.
El resto de la lista es plenamente aceptable. La duda entre Juanfran y Carvajal se ha resuelto a favor del primero tan merecidamente como lo hubiera sido por el segundo y Mata parece que no tenía sitio de haber estado en condiciones Thiago.
Y los Pretorianos en alguien tan conservador como Del Bosque no podían faltar. El devenir de la temporada además se lo ha puesto fácil. Valdés que podría haber optado a la titularidad en la portería quedó fuera, Casillas sin competencia, que era ficticia de hecho por el trato de favor que se le ha dado. Xavi sin la presión que le hubiera supuesto la presencia de un jugador muy superior ahora mismo a él como es Thiago. No ha sido posible el relevo. Ni creo que Del Bosque hubiera optado por un cambio tan traumático de haber podido. Con ellos ganamos todo. Veremos si todavía están en condiciones de competir.
Más confianza tengo en Ramos e Iniesta. Parece que deben ser los líderes de un nuevo ciclo. Uno voluntariamente desde el caudillaje puro y duro, otro involuntariamente desde el juego. Tan pretorianos como los otros pero en su plenitud. No en su decadencia.
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