domingo, 11 de mayo de 2014

LA LIGA: LA DESIDIA Y EL VÉRTIGO SON MUY MALOS, IGUAL QUE LA IMPOTENCIA.

Al Real Madrid no le importa la Liga. Al Barça no le llega para ganarla. Al Atleti le tiemblan las piernas. Esa es la Liga española.
Al Real Madrid no le importa la Liga desde los tiempos de la Quinta del Ferrari. Es así. Viven por y para la Champions. Hasta otra Quinta, la del Buitre, ganar la Liga era prioridad para jugar la Copa de Europa del año siguiente, Florentino Pérez se presentó a elecciones prometiendo que la desidia de los años de Lorenzo Sanz en la Liga acabaría. El nuevo formato con dos, luego cuatro equipos clasificados le relevó de esa penosa obligación, Florentino olvidó sus promesas. La Liga es lo que pasa mientras llegan las eliminatorias en Europa, la dura monotonía. Dicen que el Real Madrid no tiene modelo, es mentira. Hoy ha tirado la Liga y ha traicionado una de sus señas de identidad: La resistencia a la derrota (Julio César Iglesias dixit).
Al Atleti le tiemblan las piernas, tiene la grandeza otra vez ahí, al alcance de su mano. El vértigo le puede y se jugará toda la temporada en dos partidos después de haber estado trabajando todo el año para no tener necesidad de ello. Es la ansiedad. Como dijo @snedecor en la pasada jornada Parece que están jugando el descuento durante todo el partido (O algo así, que me perdone si no he recogido el espíritu del tuit). No tienen ninguna obligación de ganar la Liga pero debería hacerlo. Por ellos, por la Liga y por dar un toque de atención a los dos grandes. 
El Barça no puede ganarla, desde junio. Nada cambió desde el desastroso final de la Liga anterior y en las últimas jornadas agonizante recibía una y otra vez una inyección de adrenalina de sus rivales que le resucitaba. Pero el Tata se rindió, Xavi se rindió, Zubi se rindió, Bartomeu se rindió. Ficharon a Luis Enrique, se fueron de asado, se fueron de fiesta y el fútbol se lo ha pagado con una segunda parte en Elche en la que se ha hundido físicamente. Mentalmente lo está desde hace tiempo. Aún así está a un partido de ganar la Liga. No habla bien de sus rivales que el peor Barça desde la segunda temporada de Rijkaard tenga esa opción. 
La desidia y el vértigo son muy malos, igual que la impotencia.

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