lunes, 23 de septiembre de 2013

EUROBASKET 2013 (y VII): LA REDENCIÓN DE LA CLASE MEDIA.

España logró ante Croacia la medalla de bronce del Eurobasket 2013. Un buen resultado, sin duda. Puede que realmente fuera a lo que este equipo podía aspirar sin sus referentes de los últimos años, con varios jugadores que se iniciaban en el equipo nacional o que debían tomar un rol más importante y con un nuevo técnico. Demasiados cambios.
Precisamente uno de los problemas de este equipo es que jugadores como Llull, Claver o San Emeterio, la clase media o baja de la plantilla en torneos anteriores, debían dar un paso adelante y en la mayoría de los partidos no lo han hecho, en la final de consolación se han redimido. Sergio Llull (6.8 p, 1.4 r., 1,4 a.), lastrado por sus problemas físicos, ha tenido sus buenos momentos en defensa pero en ataque no ha producido todo lo que debía hasta esta final de consolación (21 puntos, cinco triples). SanEme (4.3 p., 2.3 r.) ha dado todo lo que puede, seguramente sea el jugador más justo en cuanto a nivel y potencial de la Selección pero normalmente no hay mucho que reprocharle, no engaña ni defrauda (cinco puntos, cinco rebotes y tres asistencias). Claver (6.1 p., 5.1 r.) es el jugador que ha tenido un Europeo más interesante, a partir del partido contra Grecia su juego evolucionó al incrementar su intensidad y agresividad, convirtiéndose en uno de los jugadores más regulares de la segunda fase y culminando la competición con 16 puntos y seis rebotes contra Croacia. Esperemos que haya comprendido que con ese incremento su carrera en la NBA y en la Selección serán mucho más productivas para él. El torneo y la utilización durante este del recuperado Mumbrú (3 p., 2 r.) ha sido desconcertante, llegó como tres y jugó la inmensa mayoría de sus minutos como cuatro y sobre todo en los minutos finales y cuando parecía una pieza clave para Orenga desapareció en las seminifinales y la final. La sensación final es que ha jugado demasiado para lo que ha aportado en el campo y ha restado minutos importantes para el futuro a Claver y, sobre todo, a Aguilar.
Entre los nuevos Aguilar (2.8 p., 2.2 r.) ha dejado buen sabor de boca. Con desapariciones en el banquillo profundo en muchos minutos de los partidos, e incluso en partidos enteros, Orenga no ha sabido sacarle todo el partido. Xavi Rey (3.5 p, 3 r.), una presencia más importante de lo que en principio se puede pensar por la escasez de pivots, ha aprobado justo, los nervios le han jugado malas pasadas en ataque y en defensa (Spanoulis y su pick&roll le acompañarán en sus peores pesadillas), su presencia y evolución es fundamental en el futuro, no sobran cincos en España. Con Germán Gabriel (3,3 p., 1.1 r.) un junior de oro más llegó a la absoluta aunque no fue utilizado en demasía. Podía haber aportado más, sobre todo en ataque con su juego de espaldas, su fugaz aparición ha tenido un justo premio al nivel mostrado en los últimos años.
Como se preveía cinco jugadores han llevado la mayor parte del peso del equipo. Marc Gasol (13,9 p, 7,8 r, 2.2 a., 1 t.) se ha confirmado como el líder del equipo que viene, tanto en ataque, aunque deba asumir más tiros, como, sobre todo, en defensa. Ha sido el más regular y su paso por el banquillo ha provocado nervios, desamparo y desorientación entre sus compañeros, demasiada Marcdependencia. Rudy Fernández (12 p., 4 r., 1.9 a.) junto con Marc, como corresponde, ha sido el jugador más importante en los momento en los que nos jugábamos las lentejas, aunque no ha tenido ningún gran partido. Jugar de tres le penaliza y que lo haga sin que esté Navarro ni ningún otro escolta en el equipo es algo difícilmente comprensible. Los minutos a repartir entre los bases era un asunto complicado a priori, mucha calidad y mucha jerarquía entre ellos. Ricky Rubio (7.2 p. 2.8 r. 3.4 r., 1.4 rob.) partía como el titular y al final ha quedado como el tercero en discordia. Su Europeo no ha sido bueno, únicamente ha destacado en los partidos menos complicados, en el resto su aportación ha sido muy limitada a algún buen momento en defensa. Sergio Rodríguez (9.8 p, 2.8 r. 3.2 a.) ha seguido el camino inverso a Ricky y en la segunda fase se ha convertido, con más aciertos que errores, en el principal director de juego de la selección. Calderón (8.2 p., 1.5 r., 2,4 a.) ha sido el gran pagano de la configuración de la plantilla para este torneo.  Forzado a jugar como escolta por la ausencia de Navarro fue de más a menos en el torneo. Su tiro de tres no es tan sólido como pareció en los dos primeros partidos de la competición (1/5 ante Grecia, 1/4 ante Italia, 0/4 ante Francia). Será interesante de cara al Mundial 2014 como evoluciona este trío, cuando no sea tan fácil combinar a dos de ellos en el campo durante tantos minutos.
Orenga, después de su buen trabajo en categorías inferiores, ha debutado con una medalla en la alta competición, no es un mal inicio. El torneo ha dejado dudas sobre su gestión en los finales igualados y sobre la utilización de la plantilla y certezas como su gran trabajo para dotar a España de una defensa de alto nivel en muchos momentos. Veremos si es el elegido para guiar a la Selección en el 2014.
Otra redención ha sido la de la Selección Francesa, campeona del Eurobasket 2013, la generación de Parker, Diaw o Pietrus (y el técnico Collet) está en paz consigo misma,  después de múltiples derrotas han conseguido el primer título europeo para Francia. La perseverancia y el compromiso con la selección tienen recompensa y conseguir reunir al mejor equipo posible también es parte del torneo.
Próxima parada el Mundial de España en 2014, la traca final de una generación inolvidable y de los dos mejores jugadores de la historia del baloncesto español, aunque otras competiciones también lo parecieron, nunca se sabe...

No hay comentarios:

Publicar un comentario