España ganó el partido que no podía perder ante Finlandia y solo le resta jugar el partido que debe ganar ante Italia. Esta vez fue Calderón el que salió al rescate con sus 23 puntos con la compañía del que se está convirtiendo en el escudero oficial del equipo: Claver, con 12 puntos y 7 rebotes, esperemos que mantenga esta solidez durante lo que resta de torneo
En cualquier caso se incidió en los errores de partidos anteriores entre otros el que suponen 15 pérdidas de balón y las demasiadas dificultades para rentabilizar la superioridad de Marc en el interior en un partido sin mucha historia.
No explicó Orenga o yo no lo he leído por qué Aguilar no jugó ayer ni un solo minuto. Tremendo debió ser el pecado que hizo posible algo tan difícil como el trayecto que lleva de ser titular ante Grecia a no jugar ante Finlandia. Y más si los minutos que en teoría le corresponden van a parar a Germán Gabriel, rescatado del banquillo profundo y que ofreció al equipo algunas cosas que solo él puede aportar en esta plantilla, como su juego de espaldas a canasta. Veremos si se recupera a Aguilar o prosigue su penitencia y se sigue utilizando a Germán más allá de los minutos de la basura.
Lo que quedó claro es que el cuatro titularísimo es Mumbrú, si se sigue esa corriente que dice que los titulares son los que terminan el partido y no los que los empiezan, Alex en eso es el rey, los minutos finales son suyos, aunque no esté especialmente acertado.
Y llegados a este punto solo queda ganar a Italia. Por ahora se ha comprobado que con los equipos de clase baja y media no hay problemas. Falta saber si seremos capaces de ganar a la aristocracia de este torneo. En mi opinión no es el caso de Italia que está en la misma duda que nosotros sin saber si es cabeza de ratón, cola de león o algo más y además no cuenta con experiencia en estas fases en las que la presión empieza a pesar. Y eso es mucha desventaja.
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