Esta España solo sabe ganar por rendición incondicional del adversario, en cuanto se plantea la más mínima contrariedad y cualquier atisbo de rebeldía la sangre española se hiela en las venas y los brazos se encogen. Salvo por la obstinación de Parker (32 puntos) en no volver a caer por enésima vez España tenía el partido en sus manos al inicio de la segunda mitad, otra vez. Catorce puntos de ventaja y la incapacidad francesa para meter desde fuera presagiaban que la resistencia francesa llegaría pronto a su fin y entonces Marc Gasol cayó y se echó mano del hombro o la clavícula o vaya usted a saber donde, e inexplicablemente, España se paró. Y nadie pudo remediarlo, mucho menos desde el banquillo.
Bien es cierto que en ese momento Francia subió su nivel defensivo una vuelta de tuerca más con un protagonista por encima de cualquier otro: Pietrus que hizo su trabajo, sucio pero necesario y contagió con él a gente como Diaw y Diot, este además demostró a los franceses que de tres también entraban iniciando una serie en la que entró todo lo que no lo hizo en el primer tiempo, y a pesar de los esfuerzos de Rudy y Sergio Rodriguez el partido llegó a donde España no quería: la igualdad.
Porque la igualdad mata a España, no sabe como gestionarla y una muestra significativa es que el último tiro del partido sea un triple de tu pivot con el defensor encima, presionado contra la banda y sin ninguna opción más después de un interminable bote de tu base aún cuando tienes diez segundos para hacer algo bastante más digno y jugadores capaces de ejecutarlo. Cuando se han vivido situaciones similares contra Eslovenia, Grecia e Italia y el resultado también es parecido la conclusión es que no se ha aprendido nada.
De poco sirvió que Rudy, Marc y Sergio ofrecieran otra buena actuación, en el momento decisivo no estuvieron o no tuvieron las condiciones para estar acertados. Quizás esta derrota, bastante más dolorosa que las anteriores por lo que representa, si que haga definitivamente madurar a los jugadores que son los que deben guiar a España en futuros torneos, por ahora queda la lucha por el bronce y la supuesta vuelta de los mayores para despedirse en 2014. Después veremos si esta derrota ha servido para algo.
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