La trayectoria de Luis Aragonés en los banquillos españoles hasta su retirada, que ha anunciado hoy aunque desde el 2009 era oficiosa, ha sido intachable. En la inmensa mayoría de las ocasiones ha cumplido los objetivos a los que podía aspirar teniendo en cuenta los recursos con los que contaba y el entorno en el que se movía. Particularmente difícil fueron sus distintos pasos por el Atlético de la volcánica época de Gil e innegable el compromiso con el equipo de su vida al que rescató del infierno de Segunda División. Para los anecdotarios quedarán sus enganchadas con Romario o con Eto´o y sus excesos verbales ya fueran con el color de piel de Henry o con los pelos de las gambas.
Pero Luis Aragonés debería ser recordado, principalmente, por ser el entrenador más influyente y verdadero arquitecto de la mejor etapa del fútbol español tanto a nivel de Selección como de Clubes.
En la Selección después de hacer en el Mundial de 2006 lo que históricamente era costumbre y caer en uno de los primeros cruces y tener muy en riesgo la clasificación para la Eurocopa 2008 pegó un volantazo histórico, se cepilló la jerarquía establecida en ese momento en torno a Raúl, el mejor fútbolista español de los últimos treinta años (Saludos, Martino), y estableció otra nueva que ha perdurado y logrado los mayores éxitos de la historia del equipo nacional haciendo el mejor fútbol que se ha visto de la Roja. El verdadero padre de esos hitos ha quedado en un segundo plano.
De paso, con esos cambios en la Selección, privilegió a dos jugadores: Xavi e Iniesta que, junto con Messi, se convirtieron en el motor del mejor equipo del último lustro y posiblemente uno de los tres mejores de la Historia. Guardiola recibió a su llegada al Camp Nou a un Ronaldinho decrépito y un Deco despistado a los que dio pasaporte (Saludos otra vez, Martino), siguiendo el ejemplo de Luis, pero también a dos jugadores que se autoafirmaron y mostraron su verdadero potencial a partir de esa Eurocopa mágica del 2008. El juego de toque y la lluvia de títulos no hubieran sido posibles sin los dos pequeños centrocampistas a máximo rendimiento como se está haciendo patente en la actualidad.
Seguramente Luis Aragonés hubiera merecido otro trato en estos años de semiretirada, incluso hubiera merecido una última oportunidad en algún equipo de cierto potencial. Lo que es innegable es que se echa de menos un gran homenaje al Sabio (e influyente) entrenador de Hortaleza. Se lo debe mucha gente.
Actualizado: El día 1 de febrero de 2014 a las 6.15 horas Luis Aragones murió a causa de una leucemia. La Federación solicitó a todos los clubes que se celebrara un minuto de silencio antes de todos los partidos de la jornada. Luis se fue sin su homenaje en vida y uno modesto una vez nos dejó. Después de tanto. Y tal.
Actualizado: El día 1 de febrero de 2014 a las 6.15 horas Luis Aragones murió a causa de una leucemia. La Federación solicitó a todos los clubes que se celebrara un minuto de silencio antes de todos los partidos de la jornada. Luis se fue sin su homenaje en vida y uno modesto una vez nos dejó. Después de tanto. Y tal.
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