TATA MARTINO: DEL MÁS QUE UN CLUB AL MÁS QUE UN JUGADOR.

Cuando el F.C. Barcelona nombró a Tito Vilanova entrenador de su primer equipo en sustitución de Pep Guardiola una sensación de alivio se instaló en buena parte del barcelonismo, era una forma de garantizar la continuidad de una época increíble. Se recurría a un hombre de la casa, que conocía el club y lo que significaba como han hecho también, siguiendo una fórmula acertada, el Atlético con Simeone, el Valencia con Djukic y, en cierta forma, el Real Madrid con Zidane.

La sustitución de Tito ha sido más traumática y sorprendente por rupturista, decepcionante incluso. Parece que el elegido ha sido el Tata Martino. Sinceramente tengo la impresión de que el F.C. Barcelona ha fichado a uno de esos entrenadores que llegaban al Atlético de Madrid de Jesús Gil en los años ochenta y noventa del siglo pasado. Gente con un cierto prestigio, triunfadores relativos y, sobre todo, recientes que conocían lo que era el infierno hecho banquillo en el Calderón hasta que unas veinte jornadas después eran cesados con malas formas. Martino va a tener más suerte que esos compañeros, su plantilla no va a estar compuesta por jugadores de un solo éxito sino por algunos de los mejores del mundo en su puesto.

Algunos hablan de su capacidad táctica, su gusto por el juego de pase e intentan engrandecer su palmarés, bastante poco impresionante por cierto, para justificar de alguna manera un fichaje inexplicable. Realmente las anteriores son capacidades intranscendentes actualmente para el entrenador del Barça: las variantes tácticas se reducen a una única forma de jugar, una vez que solo hay plan A y ni siquiera se esboza un plan B, liquidados Villa y Bojan como delanteros centro y sin ningún centrocampista de corte físico como en el pasado (Touré o Keita). El gusto por el juego combinativo lo puedes traer de serie a Barcelona o te lo puedes llevar puesto, no hay otra forma de entender el fútbol del Barça. En cuanto al palmarés ¿Cuantos entrenadores que han ganado la Liga Argentina o Paraguaya han ganado después la Champions League?

Las últimas experiencias en el banquillo azulgrana han demostrado que lo más importante para triunfar son el carácter para la gestión de los egos que se reúnen en el vestuario y el conocimiento y control de lo que Cruyff llamaba el "entorno".

El carácter, o más bien la falta de él, perdió a Rijkaard e invistió de una autoridad inmediata a Guardiola. El holandés claudicó ante la desidia de Ronaldinho y Deco y no supo reconducir la situación de decadencia de un gran equipo durante dos años consecutivos. El catalán liquidó el problema en su primera rueda de prensa pidiendo que se prescindiera del que, hasta un año antes, era considerado el mejor jugador del mundo, en un mensaje que decía "bromas ninguna". ¿Podrá Martino, que manifestó que no le podría decir a Messi ciertas cosas, tomar esa clase de decisiones? Creo que no y en el futuro se tendrán que tomar algunas muy difíciles como, por ejemplo, el nuevo rol en el equipo de Xavi tras el Mundial de Brasil. Martino llega al club con una fascinación infantil por los jugadores a los que va a dirigir, tomando una posición de inferioridad respecto a ellos. 

En relación al "entorno" Martino no puede ni imaginar a lo que se va a enfrentar. El F.C. Barcelona y el Real Madrid son un mundo aparte, incluso para los estándares europeos, en cuanto a la presión que tienen que soportar sus entrenadores, nada para lo que prepare las experiencias en Cerro Porteño, la selección de Paraguay o Newells, por ejemplo. Una presión que, no olvidemos, acabó con Mourinho en el equipo blanco y se podrá estar más o menos de acuerdo con él pero no es un cualquiera. El desconocimiento del club, de sus dinámicas, sus tragedias y sus virtudes va en su contra del argentino.
Sin ser santo de mi devoción Luis Enrique tenía unas características más adecuadas para el cargo.

Pero lo más preocupante del fichaje de Martino es el método de elección. Realmente nunca sobremos los candidatos firmes que hubo para el banquillo. Podemos intuir que los que más posibilidades tuvieron fueron Luis Enrique, como candidato de Rosell, y Martino, como candidato de Messi. Una vez más el jugador se ha impuesto al sus superiores y además con una opción más inadecuada. Comprobado que influye en el sistema de juego y condiciona las alineaciones de sus compañeros de delantera, Messi ha dado un paso más y elige también al entrenador. 

Creo que es un claro error de Rossell, que ha entregado totalmente las llaves del club a Messi. A partir de ahora habrá que interpretar unos nuevos silencios del argentino: los referidos al futuro de su entrenador, que durará lo que quiera el mejor jugador del Mundo y luego la rueda volverá a girar porque una vez rendidos es muy difícil revelarse.
Se puede decir que el Barça ha pasado del Más que un club al Más que un jugador. Que se acierte.