martes, 4 de marzo de 2014

PUYOL: CUANDO TE ARRANCAN EL CORAZÓN.

Carles Puyol se retira del Barça, que no del fútbol,  y se pierde con ello una gran parte del corazón del vestuario blaugrana. Xavi y él las han visto de todos los colores porque vivieron los años más negros de la historia reciente del F.C. Barcelona, los años de Gaspart, cuando parecía que el Barcelona no volvería a ganar nunca. Además parecía un lateral de entreguerras que pasaría y se olvidaría como Oleguer y terminó siendo un central de leyenda, un Migueli versión 2.0, muy mejorada. Luego llegaron los triunfos y su ascensión a estandarte azulgrana.

Y todo eso lo consiguió con Honradez, la que le ha llevado a renunciar a dos años de contrato porque sabe que físicamente es imposible para él mantener el ritmo de un club que lucha por todo y que le ha llevado a dar el máximo en todos los partidos que ha disputado con el Barça o con la Selección española. 
Con la Deportividad, que le llevó a ser aplaudido por rivales y público la última vez que tuvo que retirarse lesionado contra el Levante en el Ciudad de Valencia y que le sirvió, por ejemplo, en la escalada de malos modos que se vivió en los clásicos y en la que tantos rivales y algún compañero quedaron retratados, para salir totalmente indemne. 
Con Concentración, su gran virtud, la que le sirvió a él en la evolución de su carrera hasta convertirse en el jefe de la defensa blaugrana y ha ayudado a otros compañeros como Piqué, que sin él en el campo (y Guardiola fuera de él) ha bajado un punto en su nivel. 
"(Puyol) Es muy pesado en el campo. Dice que me despisto y no para de gritarme Geri aunque la pelota esté en el área rival"
La defensa del Barça no ha vuelto a ser lo mismo desde que Puyol ha faltado repetidamente. Y se tendrá que afinar mucho para encontrar, por fin, el relevo que se lleva demorando un par de años y que reactive una línea con mucho por mejorar. 
Y con Espíritu de superación de sus limitaciones técnicas, evidentes pero que nunca permitió que le dejaran en evidencia. No era el mejor sacando el balón jugado, pero siempre lo hacía de forma aseada. No tenía la facilidad goleadora de otros defensas, pero marcó alguno decisivo como el de las semifinales del Mundial y alguno muy bonito como uno de chilena al Tenerife, no todos los balones de oro pueden decir lo mismo...
El año que viene será duro para el Barça, demasiados referentes cambiarán su rol (Xavi) o abandonarán la plantilla (Valdés). 
Y más duro será porque faltará una gran parte del corazón blaugrana: Puyol, un ejemplo.


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