viernes, 1 de agosto de 2014

MÁS DIFÍCIL TODAVÍA EN LA PORTERÍA DEL REAL MADRID.

Dicen que Diego López se va. Que llega Keylor Navas. Que Casillas será el titular. Es la eterna movida en la portería del Real Madrid desde hace dos temporadas. La que casi le cuesta una Copa de Europa tan deseada. 
Diego López es un profesional inmenso. Ni una queja, ni una mala declaración ni siquiera regular. Ha jugado una temporada entera en Liga aguantando la espada de Damocles de tener en el banquillo al mejor portero de la Historia del Real Madrid, posiblemente el mejor de España y seguramente el más protegido por la prensa de cualquier era. 
Y respondió bien durante media temporada, porque no era como Adán, quizás no era el mejor pero si de los mejores. Luego los rumores de la vuelta inminente de Casillas a la titularidad, su vuelta segura si se conseguía jugar la final de la Copa de Europa y una campaña rastrera de muchos de los periodistas que acompañan al Real Madrid en sus viajes le descentró. Tampoco le ayudó ser considerado por algunos el portero de Mourinho, por ambos bandos fratricidas, y no un portero que podía defender con toda legitimidad la portería blanca.
Iker Casillas está en un declive imparable. Inédito en la Copa del Rey, incluso en la final. Cantarín en la Final de Champions. Desastroso en el Mundial donde dejó bien claro que sus mejores tiempos ya pasaron (Algo que se intuía desde la Confederaciones 2013 pero que no se podía confirmar por su inactividad). Ahora es un portero normal, no el mejor portero del Mundo como muchos se empeñan en seguir afirmando. Toda su vida ha sido un portero "natural" con unas condiciones, una intuición y una flor extraordinarias, todo lo que un portero tiene de nacimiento o no tiene él lo tenía. Ahora que ha perdido parte de su confianza deja al aire la mayoría de sus defectos, esos que tan poco ha mejorado a lo largo de los años. Aún así la imposibilidad o el no atrevimiento a darle una salida honrosa del club con el que lo ha ganado todo hace que se mantenga en el equipo. Temporada tras temporada se buscan subterfugios para rebajar su importancia en la plantilla, parece que el club quiera que se vaya para no tener que enseñarle la puerta como a Raúl. Florentino se inhibe, Ancelotti hace sus cambalaches y no hay nadie en medio que haga el trabajo sucio desde que Valdano tuvo que salir. Quizá por eso suena Raúl.
Keylor Navas va a llegar al Real Madrid en su mejor momento. Temporadón en el Levante y consagración en el Mundial con Costa Rica. Sin duda el mejor fichaje de los blancos esta temporada si se confirma y luego tiene la oportunidad de ratificarlo en el campo. Para facilitarle las cosas, sin embargo, tendrá que luchar contra el recuerdo de un mártir silencioso y la presencia de una leyenda en horas bajas. Más difícil todavía.

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