Como comentábamos la semana pasada, la Liga Endesa tenía, nominalmente, tres líderes. La realidad era y es que, en estos momentos, hay un equipo superior a los demás: El Real Madrid. Esta jornada superó en un partido muy igualado (70-75) a otro de los colíderes: Herbalife Gran Canaria. el trío formado por Mirotic (19 puntos y 7 rebotes), Sergio Rodriguez (13 puntos y 4 asistencias) y Rudy Fernández (11 puntos y 5 rebotes) se impuso al dúo formado por Oliver (20 puntos) y Eulis Báez (13 puntos). Esta vez Nacho Martín no estuvo afortunado con cero de cinco en tiros de tres.
Real Madrid y Herbalife, pese a la derrota de este último, saben lo que quieren hacer en una cancha de baloncesto, como lo quieren hacer y, normalmente, lo hacen. Luego está el hasta ayer invicto F.C. Barcelona, que mantiene las dudas y errores de temporadas pasadas y que ayer perdió con el colista Bilbao (80-72).
El no fichaje de Spanoulis dejó la herida del liderazgo en la plantilla culé abierta. Durante la etapa Pascual esta tarea se ha repartido entre Navarro, Mickeal y Lorbek. Hoy Navarro está pero a tiempo parcial mientras que adquiere totalmente la forma después de su lesión en el pie, Mickeal no está tras no encontrar acomodo en la plantilla después de sus segunda retirada y Lorbek está pero algunos no le esperamos porque dudamos de que se acerque a su nivel anterior cuando esté totalmente recuperado de sus problemas físicos. Ese vacío de poder se nota en cada partido igualado, en cada serie competida o en partidos tan raros como el de ayer. El Barça parece que no ha hecho sus deberes este verano y que solo ha cambiado piezas sin que estas aporten un plus, igual da Dorsey que Jawai, Nachbar que Wallace o Pullen que el terminal Jasikevicius. Puede que Abrines o Papanikolau (ayer 19 puntos) algún día puedan echarse el equipo a la espalda no solo en partidos concretos sino durante toda una temporada. Ahora mismo no es así y el equipo solo responde con fiabilidad cuando conectan completamente Marcelinho, que tarda, normalmente, media temporada en conciliar lo que su imaginativa cabeza piensa y lo que realmente ejecuta, y el depresivo Tomic, al que el Europeo no le ha sentado nada bien.
A la espera de que le rescate el mejor Navarro, la vida en el Barça sigue igual, con sus cortocircuitos anotadores y de juego, sus derrotas inesperadas ante equipos menores, su falta de liderazgo... Veremos como evoluciona el enfermo.
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