El año horrible de Iker Casillas continúa imparable. En la primera jornada de Liga 2013/2014 Carlo Ancelotti, en su primera decisión relevante como entrenador madridista, optó por Diego López como portero titular del Real Madrid. Nada que objetar en una decisión plenamente justificable deportivamente, sea el entrenador el italiano o Mourinho el que la tome.
Y nada que ver con el despropósito que cometió Mou la temporada anterior, solo explicable por su inmenso ego, cuando jugando a grandes con tres pitos sustituyó al capitán del Real Madrid por un portero, Adán, sin experiencia en Primera División y sin la más mínima confianza de quien le puso torpemente a los pies de los caballos y luego le abandonó miserablemente. Una lesión inoportuna, como todas, de Casillas le libró de tener que dar una marcha atrás que le hubiera dolido en el alma y Diego López llegó en su rescate ganándose el puesto legítimamente partido tras partido con algunas grandísimas actuaciones.
Probablemente Casillas no se haya recuperado de esa injusticia, la de ser sustituido por Adán no por Diego, por lo menos no lo había hecho aún en la Copa Confederaciones donde se mostró como un portero inseguro, melancólico y lejos de su mejor nivel.
Veremos, en cualquier caso, si es una situación permanente o se mantiene la duda sobre quién será el ocupante definitivo de la portería blanca que ha existido durante toda la pretemporada durante un tiempo más.
Por elevación la pelota desplazada con elegancia por Carletto está ahora en el tejado de Del Bosque. Es posible que considerara que en la Confederaciones lo más sensato, que no lo mejor para el equipo, fuera mantener a Casillas como titular evitando el lío en Río y esperando que todo volviera a ser como antes en el Real Madrid esta temporada con un nuevo entrenador. Pero también puede que no lo vuelva a ser nunca y entonces se tendrá que enfrentar a una decisión que no le ha gustado afrontar como es tener que dar la titularidad a Víctor Valdés en detrimento del capitán (Y ojo al puesto de tercer portero de Reina, posiblemente amenazado por Diego López). Esta vez ya no hay margen y alguna pieza puede caer. Si el status quo permanece y aunque sea año de Mundial tendrá que hacerlo sí o sí.
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