Como es habitual después de una derrota llegan las dudas. ¿Será bueno el sistema de juego? ¿Es el entrenador adecuado? ¿Los jugadores realmente tienen nivel para este equipo? El entorno y algunos aficionados del Real Madrid se hacen estas preguntas después de caer ante un excepcional Olympiacos en la Final de la Euroliga (100-88). Mi sensación es que le faltan pequeños retoques y solventar problemas endémicos, pero que, globalmente, el rumbo es bueno.
Dudas, dudas, dudas. |
Sinceramente pienso que este Real Madrid, con estos jugadores y este entrenador tienen una Euroliga en sus manos y que este era el último escalón que tenían que subir antes de completar su aprendizaje (y el del club) para volver a ganar el trofeo.
En una entrada anterior comentaba que en la Euroliga la camiseta pesaba, pocas sorpresas se producen entre los equipos que llegan a una Final Four. Normalmente una serie de aristócratas del baloncesto europea copan el cartel. El Real Madrid, ahora mismo, no es uno de ellos. La clasificación para la F4 de Barcelona, conseguida bajo el mando de Messina/Molin, era hasta el pasado viernes una pequeña luz al final de un largo túnel que pareció cerrar Sabonis hace demasiado tiempo. Y el de Barcelona fue un viaje con un final muy amargo.
Ni siquiera es raro que el Real Madrid no sea uno de los finalistas de la Liga ACB. El año pasado estuvo a punto de ganarla, su inexperiencia en esas lides lo evitó incluso después de conseguir recuperar la ventaja de campo. Llevaba desde la temporada 2006/2007, cuando la ganó con Plaza, sin llegar a las eliminatorias finales.
Por tanto hay que saber desde donde se parte, porque la gloria es muy lejana.
Laso ha conseguido lo que muchos con más prestigio y experiencia no han logrado, sin embargo está aprendiendo sobre la marcha, no se había visto en otra igual. El año pasado guió a su equipo hasta la consecución de la Copa del Rey, este, por ahora, a la Supercopa (Esta última no significaría mucho si no fuera porque se la ganó al F.C. Barcelona, afianzando una tendencia al dominio en sus enfrentamientos directos). Ahora le queda una última bala como es la Liga. Su idea merece tiempo, con esta final se ha ganado el derecho a intentar jugarla, y ganarla, otra vez.
Spanoulis, nueva bestia negra |
Respecto a los jugadores están en la misma situación. Pocos han ganado la ACB, Felipe y no recuerdo si alguien más. Pocos habían jugado la F4. Es una experiencia más para una plantilla muy joven y con mucha calidad, su base nacional es excepcional y ahí están los líderes: Sergio Rodríguez, Sergio Llull, Rudy, Carlos Suárez, Mirotic o Reyes. Pero es indudable que necesita unos cuantos refuerzos extranjeros que acompañen a las figuras, Darden y Draper son buenos pero no super y parece que no terminan de encajar y Carroll tiene un ligero problema en las finales, pero sobre todo hay que solucionar el problema endémico en el puesto de cinco. Begic últimamente está en el mejor nivel que se le haya visto pero no es suficiente. La aportación de Slaughter es manifiestamente mejorable, me parece un jugador para equipos de media tabla de la Liga Endesa. ¿Salah Mejri es la solución? Creo que parcialmente puede serlo, pero también hay que recordar que la última Copa de Europa no se ganó con novatos con proyección en el puesto de cinco, se ganó con el mejor jugador de Europa en ese puesto (Y uno de los mejores de la Historia), quizás el Real Madrid ya lo tuviera y lo dejara escapar, quizás era Tomic.
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