Los petrodólares hacen milagros entre ellos que el París Saint-Germain vuelva a contar en la Champions League. Como siempre la cuestión trata fundamentalmente de los jugadores que tienes y sobre todos de los que puedes pagar, en los noventa Raí, Djorkaeff, Ginolá, Weah o Valdo y ahora Ibrahimovic o Thiago Silva.
Con Ibrahimovic y Thiago Silva, llegados este verano del A.C. Milan, a la cabeza los franceses han recuperado el efímero esplendor del pasado, no en vano a pesar de lo que se pueda pensar el PSG ha ganado únicamente dos ligas francesas y un Recopa de Europa, en realidad, con el palmarés en la mano, no es uno de los grandes de Francia y últimamente ha estado más cerca del descenso que de ganar títulos. Puede que este renacer les dure poco porque Ibra ya ha dejado caer que quiere un nuevo destino para la temporada que viene y no hay muchos jugadores como él, pero si hay algo similar en el mercado el dinero lo llevará a París, aunque el nuevo no tenga tanta trascendencia en el juego como el sueco, amo y señor en el Parque de los Príncipes. Ahora se enfrentan al Barça en cuartos de la Champions League en una prueba de hasta donde pueden llegar con este nuevo proyecto.
Carlo Ancelotti, que suena como sustituto de Mou si este abandona el Real Madrid, ha vuelto a armar un equipo campeón que marcha con una ventaja de siete puntos sobre el Olympique de Marsella y ocho sobre el Olympique de Lyon. Como todos los equipos con filosofía a la italiana no es bonito de ver pero si sólido y con las ideas muy claras.
A partir de un 1-4-4-2 se agazapa en defensa y sale rápido al contraataque o bien inicia el juego de ataque con balones largos en busca de Ibra para así buscar la llegada desde atrás de sus extremos y sus medios.
Sirigu es un portero nada especial un poco por debajo del nivel de sus compañeros, no le he visto hacer grandes paradas ni grandes cantadas con lo que se puede decir que es un portero sobrio.
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Silva, posiblemente el central más completo del mundo |
En defensa normalmente forman Alex y Thiago Silva como centrales. El primero tiene un hándicap tremendo ya que juega al lado del segundo.
Thiago Silva puede ser considerado el central más completo del momento y
Alex parece, a causa de la comparación, peor central de lo que es. Silva es el jefe tanto en fase defensiva como ofensiva. Hasta que el balón llega a Ibra él es el que mejor trato le da y el que inicia la jugada normalmente, es importante presionar esa salida. Alex es bastante mejor con la defensa formada que en campo abierto, la velocidad de los delanteros le puede hacer daño, en el juego aéreo defensivo ambos son insuperables, en ataque habrá que tener especial atención a sus incorporaciones en faltas y corners. En el lateral izquierdo
Maxwell tiene el mismo problema que Alex, un buen extremo que le ataque mediante el sprint tiene todas las de ganar, por lo demás, como sabemos, un jugador aseado con el balón en los pies y tácticamente que sube la banda con criterio. En el lateral derecho el holandés
Van der Wiel es más ofensivo que su compañero, en el caso de que juegue el internacional francés
Jallet las subidas serán menos habituales y guardará más la posición defensiva.
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Verrati el motor del PSG |
En el medio Matuidi y Verrati deben formar el doble pivote, dinámico, de ida y vuelta.
Matuidi es un atleta que llega de área a área durante todo el partido, su propia superioridad física le hace ser un poco desordenado tácticamente y a pesar de ello es el que marca la línea de presión defensiva.
Verrati es un muy buen jugador, sin duda el mejor centrocampista del equipo, muy completo y el que organiza el juego del PSG las pocas veces que este pasa por el centro del campo. En las bandas
Lucas Moura como extremo derecho desborda, centra y finaliza con una contundencia increíble como bien comprobó el Valencia en octavos. Por la izquierda, teóricamente, se encuentra
Pastore pero en realidad su juego es el propio de un mediapunta, aparece, distribuye y sobre todo llega a la puerta rival desde el centro. Como alternativas a Moura los franceses cuentan con
Chantome un centrocampista que nada tiene que ver con el brasileño y que ejerce casi como otro pivote más y guardián de las subidas de Van der Wiel. Para el doble pivote otros candidatos son el canterano del Barça
Motta y la vieja gloria
Beckham, lejos ya de su mejor nivel y sobreviviendo en la alta competición gracias a la publicidad e ingresos que genera y a su legendario toque, cada vez menos preciso con el balón en juego.
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Ibrahimovic, amo y señor en Francia |
En la delantera está lo mejor del PSG y de toda la liga francesa:
Ibrahimovic, jugando de mediapunta con total libertad de movimientos y ninguna obligación defensiva, organizando el juego de ataque, cayendo a banda, aguantando el balón de espaldas y por supuesto goleando (25 goles en la Liga francesa), barre todo el frente de ataque, atrae la atención de dos o tres defensores y abre huecos para los desmarques a la espaldas de los defensas de
Lavezzi, el delantero centro de los franceses, veloz y preciso en el remate (11 goles esta temporada). Ibra después de su amnistía para el partido de ida intentará una vez más reivindicarse ante el único club en el que no triunfó. Para dar los escasos relevos en partidos como estos Ancelotti puede optar entre
Gameiro (7 goles esta temporada) y el internacional francés
Ménez, aunque este último también puede jugar en banda.
En definitiva un equipo con mejores jugadores y muchos más recursos que el A.C. Milan. Esta vez al Barça no le bastará con hacer un gran partido, deberá hacer una gran eliminatoria, compitiendo bien tanto en la ida como en la vuelta.
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