miércoles, 27 de febrero de 2013

TITO&ROURA vs PEP: PUNTOS DE PARTIDA Y DOS REIVINDICACIONES


Arquitectos deportivos del F.C. Barcelona actual
Desde hace tres o cuatro temporadas ha estado de moda decir que el Barça tiene jugadores tan buenos que cualquiera se sienta en el banquillo y gana  y está teoría tuvo su momento más álgido de exito cuando al mando de Tito Vilanova se han batido todos los récords en una primera vuelta de Liga imperial y cuando con Roura al mando por la enfermedad de Tito continuó en principio con una racha muy positiva. Esta "maldad" se decía, sobre todo, para desprestigiar el trabajo de Pep Guardiola durante los cuatro años en los que fue entrenador de los culés, incluso más que para ningunear a Tito Vilanova o a Jordi Roura. La realidad última de este Barça ha demostrado que es un análisis fácil y sin fundamento y, por tanto, erróneo. 


El derrumbe de un gran jugador
El análisis de la etapa de Guardiola se debería iniciar en el final de la temporada 2007/2008. Si así lo hiciéramos encontraríamos un Barça moralmente hundido en todos los ámbitos después de dos años sin ganar la Liga, ni otra competición tampoco. Con un pasillo recién hecho en el Bernabeu. Con unas estrellas, Ronaldinho y Deco en franco declive, despreocupadas del fútbol y lejos de lo que debería ser un deportista de alta competición. Con una cantera que parecía no ser suficiente ya que se decía que solo daba buenos jugadores, que parecían prescindibles Xavi era el paradigma, pero no estrellas. Con un entrenador, Rijkaard, superado por sus dudas, que a pesar de contar con una segunda oportunidad después de haber perdido una Liga que tenía ganada ante el peor Real Madrid que haya ganado la Liga y que no había sabido retomar las riendas de un vestuario que se auto(des)gestionaba. Con un presidente, Laporta, que se había bajado los pantalones ante los jugadores y en cualquier lugar que considerara conveniente.
A grandes rasgos así estaba el F.C. Barcelona cuando llegó Guardiola.
Un triunfo colectivo
Cuando se fue había ganado 3 Ligas, 2 Copas del Rey, 2 Champions League, 2 Mundiales de Clubes, así hasta 14 títulos y el día que se despidió del Camp Nou la gente cantaba que ser del Barça es lo mejor que hay. No había sido un camino fácil y Guardiola fue un entrenador intervencionista tanto dentro como fuera del campo. Su primera medida fue prescindir de Ronaldinho y Deco, tuvo que tragar con Etoo, que luego respondió muy bien, y lidiar con el irrespetuoso Ibrahimovic a partir de su hallazgo táctico del falso nueve que había puesto a Messi en el camino de ser el mejor jugador de la Historia, hasta ahora 4 balones de oro consecutivos, y había convertido a Iniesta y Xavi Hernández  en dos referencias mundiales, en cuanto a la cantera había dado la oportunidad definitiva a jugadores como Busquets y Pedro (Que debutó con Rijkaard) que el año anterior jugaban en Segunda B y que dos años después se convertirían en Campeones del Mundo (Titulares en la final), a Thiago, mejor jugador del Europeo Sub´21, a Tello, a Montoya y a Cuenca (todos ellos actualmente en la primera plantilla salvo Cuenca que está cedido en el Ajax) y convirtió a Piqué, un inédito jugador en el Manchester United al que marchó desde la Masía , en uno de los mejores centrales del Europa. Respecto al Real Madrid, se enfrentó a los proyectos de Schuster, Juande (Demasiado efímero en mi opinión), Pellegrini (Misma situación que la de su antecesor) y Mourinho y tuvo muchísimas más victorias que derrotas. Rosell, pisa charcos de vez en cuando  no demasiado profundos y fácilmente olvidables por aquellos que tenemos propensión por la vergüenza ajena y  no es carne de la prensa amarilla.
A grandes rasgos así estaba el F.C. Barcelona cuando se fue Guardiola.
El mejor momento de Villa como barcelonista
Y en esas llegó Tito y todo parecía muy fácil hasta hace unas semanas, pero claro, a la llegada de Vilanova la plantilla no se había amotinado como cuando llegó Cruyff, no había una guerra civil Nuñez-Cruyff, como cuando llegó Robson, No hay burlas despiadadas e injustificadas como cuando llegó Van Gaal, ni un club deportivamente descapitalizado por Gaspart como cuando llegó Rijkaard. No, Tito se ha encontrado con un traspaso de poderes sosegado, el más tranquilo de la historia reciente del F.C. Barcelona. ¿Es Tito un buen entrenador? Si ¿Se acertó al darle una oportunidad como primero? Si ¿Es mejor que Guardiola? No lo creo. Se le ha entregado el testigo con casi todo a su favor. Meritorio es que haya mantenido el estilo y que no haya mucha diferencia entre la anterior etapa y esta. Muy meritorio que haya mantenido la tensión competitiva de jugadores que lo han ganado todo varias veces y que tienen la Liga muy encarrilada. De buen entrenador ha sido intentar y lograr encontrarle acomodo al despistado Cesc más habitualmente como cuarto centrocampista (Desastroso por otra parte en los partidos decisivos, muy válido en otros menos exigentes, confirmando que es un recurso y no un plan), recuperar a Piqué después de un año desastroso y mejorar a Adriano hasta desbancar en algunos momentos de la temporada a Alves. En lo que se puede mejorar está no sacar el 100% de rendimiento a Villa y la tardanza en hacer cambios para cambiar el rumbo en algunos partidos.
Y a pesar de todo el camino a estas alturas de la temporada está sin andar, por muchos records que se hayan batido. Y la parte más importante y decisiva del trayecto la va a tener que andar Roura a causa de la maldita enfermedad de Tito. Y la manera más correcta, en mi opinión, de llevarlo a cabo es desde la independencia de Roura, es decir, nombrándolo como primer entrenador hasta final de temporada, tratándolo como tal, confiando en su liderazgo desde el banquillo a través de sus recursos y habilidades y sin el diktat de Tito desde Nueva York y la directiva desde el Camp Nou (El episodio de ataque injustificado del club a Undiano Mallenco antes de la vuelta con el Real Madrid es bochornoso). Se utilizaban pocos teléfonos móviles e Internet no era ni mucho menos popular cuando Cruyff tuvo que abandonar el banquillo momentáneamente por una enfermedad en el corazón y Rexach se hizo cargo del equipo y se siguió ganando y perdiendo y no pasó nada, porque todo se hizo desde la naturalidad. Quizá las declaraciones de Roura en relación a un posible cambio de plan contra el Milan en Champions sea el primer signo de su emancipación.

Los puntos de partida de cada uno de los tres son totalmente distintos, la meta sin embargo ha sido, es  y será la misma: Seguir ganando y conservar el estilo. Las reivindicaciones la primera a la figura de Guardiola,  no todo el mundo puede entrenar y triunfar en el Barça como él lo hizo, la segunda, y más importante ahora mismo, es dejen de trabajar a Roura con confianza, la situación no es tan dramática, y Tito algún día volverá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario