Cesc volvió a Barcelona como el hijo pródigo. Se presumía que era el heredero de Xavi, que se aseguraba con él la continuidad de un estilo y de una filosofía con denominación de origen La Masía. A él se añadía la proyección del joven primogénito de Mazinho: Thiago. Todo parecía claro: Xavi-Iniesta-Cesc-Thiago. Diez años de centro del campo con unas señas con una identidad claras y aseguradas.
Ahora todo, esa línea de sucesión, ha volado por los aires. Curiosamente los dos más jóvenes, sin haber llegado a la plenitud de su fútbol, que está por llegar, han terminado en dos semifinalistas de Champions Bayern y Chelsea. Reforzar al rival directo se llama eso. Y de una manera similar ya que se anunció la salida de los dos oficiosamente, De Gea anunciaba la tormenta el año pasado con su "Te espero en Manchester" firmado en un balón aunque Thiago acabara en el equipo que entrenaba el hermano de su agente. Cesc después de que Piqué se lo anunciara a Del Bosque a micrófono cerrado que luego estaba abierto. Los dos sin que el Barça hiciera el mínimo movimiento para retenerlos en una eutanasia programada de un filosofía llevada a cabo por la directiva actual fuera el presidente Rosell o lo sea Bartomeu. Ya no se busca en casa gratis lo que se puede comprar fuera. Un ejemplo es el papel marginal de Sergi Roberto esta temporada o lo que está ocurriendo con el B.
Ahora procederemos a su desguace. |
Porque después de quedar 3º en la Liga Adelante lo mejor de esa plantilla tan joven con la que contaba el F.C. Barcelona B está siendo desguazada lenta pero inexorablemente. Espinosa al Valencia, Suárez a Sevilla como compensación por el fichaje de Rakitic, continuará... No hay esperanza para una cantera saturada por el éxito y ahora castigada aún más por un viraje hacia el exterior en la configuración de la plantilla desde hace unos años, paliada pírricamente por la vuelta de Deulofeu y Rafinha a los que ya veremos que importancia se les concede dentro de la plantilla, esperemos que más que a Tello o Montoya la temporada pasada.
Cesc también ha sido víctima de esa saturación. Ha sido considerado tan poco imprescindible que siempre ha estado fuera de lugar o más bien sin sitio para desarrollar su juego. Ha sido el falso nueve que sustituía a Messi o el organizador que lo hacía con Xavi, las dos vacas más sagradas de ahí que nunca haya tenido un rol propio e intransferible. Ha sido considerado tan importante que todos los entrenadores le han intentado meter con calzador en la alineación, Guardiola experimentando con tres defensas para añadir un medio. Tito con sus cuatro centrocampistas perdiendo un delantero. Martino recuperando el experimento de Tito. Ninguno le dio mando en plaza que es para lo que vino salvo el argentino en los últimos partidos de Liga en los que ambos se jugaron el todo o la nada. Salió nada. Y Cesc se va entre división de opiniones: los que pensamos que ha tenido un buen rendimiento y que le podría haber tenido aún mejor de haber tenido una confianza plena y a los que ha decepcionado.
El que parece que va a ser su sustituto es Rakitic, un año más joven que él y con unas estadísticas en Liga similares 12 goles y 10 asistencias para el croata y 8 goles y 14 asistencias para el catalán. Como ya he dicho en otras ocasiones ningún jugador que llegue será mejor que lo que hay, veremos si basta con cambiar algunas piezas y veremos si ese cambio es tan beneficioso como para modificar lo que ha funcionado tan bien durante años. En cualquier caso será más difícil presumir de los canteranos de la alineación, viva el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario