Ser de la cantera y jugar en uno de los grandes del fútbol español es, demasiadas veces, altamente incompatible.
En la etapa de Guardiola al frente del F.C. Barcelona, parecía que el ascenso al primer equipo culé era más factible que nunca, se confiaba en la cantera y la cantera solía responder, muchos probaron las mieles del primer equipo y bastantes se quedaron. Sin embargo este modelo quedó saturado por el éxito y los jóvenes vuelven a ver el primer equipo y, por supuesto, la titularidad como algo bastante lejano.
Xavi, Busquets e Iniesta, más el recuperado Cesc, hacían (y hacen) muy difícil para un joven centrocampista de la Masía disfrutar de minutos durante la temporada. Thiago lo sufrió más que nadie y al final de la temporada anterior decidió marcharse al ser ignorado sistemáticamente en los partidos decisivos de la temporada por Tito y no encontrar mucho cariño ni en Zubi ni en Martino, que no hicieron declaraciones tan contundentes como las del hermano de su representante, que ahora disfruta de él, y mucho, en el Bayern. Un error histórico en mi opinión. Y más teniendo en cuenta que su hueco está siendo ocupado por Sergi Roberto, pendiente todavía de evaluación completa y esperando que rompa la ortodoxia y haga algo más interesante que un pase sencillo y mantener la posición.
En la delantera la cosa se complica aún más, Tello sigue sin encontrar sitio esta temporada con una situación aún más difícil, de nada le ha valido que Tito lamentara a final de temporada no haberle dado más bola, Martino no tomó muy en cuenta la opinión de su colega. A Messi, Pedro y Alexis se ha unido Neymar y así es imposible, tan imposible que la máxima esperanza de las categorías inferiores Gerard Deulofeu tuvo que emigrar a Inglaterra y Rafinha a donde su padre fue más feliz, aunque el futuro del Barça ha de pasar obligatoriamente por ellos dos.
Los únicos huecos aparentes estaban en la defensa y ahí Bartra ha aprovechado su oportunidad, la oportunidad que le dio la lesión de Mascherano y que Martino le negó durante los seis primeros partidos de Liga. Bartra se ha agarrado al puesto y ahora mismo parece que tiene sitio en el once inicial aunque el Tata prefiere a su compatriota quizás para compensar los palos que supuestamente le dan a él por no ser catalán o de la cantera. El lateral Montoya hace méritos cuando ha de sustituir a Álves pero nadie le considera imprescindible.
En la portería no se ha sido capaz de generar un relevo a corto o medio plazo de Valdés, de Pinto o de los dos. Parece especialmente grave cuando el Secretario Técnico del club es uno de los mejores porteros de la historia de España y se le supone un ojo más experimentado en ese puesto.
Ahora el Barça vende al paraguayo Sanabria al Sassuolo italiano. en una operación que terminará con su desembarco en la Roma. Un jugador al que se consideraba tan importante que Martino sí que hizo un intento personal para que se quedara. No ha sido posible, supongo que porque el jugador veía en el horizonte una larga carrera en el Barça B.
Tras el traspaso de Sanabria parece que el Barça se encomienda al poder africano de Dongou y Bagnack y a lo que puedan evolucionar Adama, Espinosa y el fichado Denis Suárez. Nadie que llame especialmente la atención por ahora. La fuente no mana con demasiado caudal.
Xavi, Busquets e Iniesta, más el recuperado Cesc, hacían (y hacen) muy difícil para un joven centrocampista de la Masía disfrutar de minutos durante la temporada. Thiago lo sufrió más que nadie y al final de la temporada anterior decidió marcharse al ser ignorado sistemáticamente en los partidos decisivos de la temporada por Tito y no encontrar mucho cariño ni en Zubi ni en Martino, que no hicieron declaraciones tan contundentes como las del hermano de su representante, que ahora disfruta de él, y mucho, en el Bayern. Un error histórico en mi opinión. Y más teniendo en cuenta que su hueco está siendo ocupado por Sergi Roberto, pendiente todavía de evaluación completa y esperando que rompa la ortodoxia y haga algo más interesante que un pase sencillo y mantener la posición.
En la delantera la cosa se complica aún más, Tello sigue sin encontrar sitio esta temporada con una situación aún más difícil, de nada le ha valido que Tito lamentara a final de temporada no haberle dado más bola, Martino no tomó muy en cuenta la opinión de su colega. A Messi, Pedro y Alexis se ha unido Neymar y así es imposible, tan imposible que la máxima esperanza de las categorías inferiores Gerard Deulofeu tuvo que emigrar a Inglaterra y Rafinha a donde su padre fue más feliz, aunque el futuro del Barça ha de pasar obligatoriamente por ellos dos.
Los únicos huecos aparentes estaban en la defensa y ahí Bartra ha aprovechado su oportunidad, la oportunidad que le dio la lesión de Mascherano y que Martino le negó durante los seis primeros partidos de Liga. Bartra se ha agarrado al puesto y ahora mismo parece que tiene sitio en el once inicial aunque el Tata prefiere a su compatriota quizás para compensar los palos que supuestamente le dan a él por no ser catalán o de la cantera. El lateral Montoya hace méritos cuando ha de sustituir a Álves pero nadie le considera imprescindible.
En la portería no se ha sido capaz de generar un relevo a corto o medio plazo de Valdés, de Pinto o de los dos. Parece especialmente grave cuando el Secretario Técnico del club es uno de los mejores porteros de la historia de España y se le supone un ojo más experimentado en ese puesto.
Ahora el Barça vende al paraguayo Sanabria al Sassuolo italiano. en una operación que terminará con su desembarco en la Roma. Un jugador al que se consideraba tan importante que Martino sí que hizo un intento personal para que se quedara. No ha sido posible, supongo que porque el jugador veía en el horizonte una larga carrera en el Barça B.
Tras el traspaso de Sanabria parece que el Barça se encomienda al poder africano de Dongou y Bagnack y a lo que puedan evolucionar Adama, Espinosa y el fichado Denis Suárez. Nadie que llame especialmente la atención por ahora. La fuente no mana con demasiado caudal.
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